martes, 29 de mayo de 2012

El tiempo circular



El tiempo circular se refiere a la primera noción de tiempo desarrollada en la historia del humano. El ser humano- sometido a leyes naturales- imaginó el tiempo en función de esto.

El tiempo cíclico en los pueblos nómadas y primeras civilizaciones resulta de una profunda interacción entre naturaleza y hombre hasta el punto de determinar la idea de totalidad, que fue clave para el surgimiento de la agricultura y el misticismo. Bajo esos misterios, la naturaleza es sacralizada y esto da paso a mitos fundacionales que dan paso a las primeras grandes culturas. Los egipcios y los mayas culminaron con una historia marcada por los tiempos de la naturaleza y la fantasía. En esto resulta vital el calendario.


En el antiguo Egipto no se percibía el tiempo como una magnitud ordenada que transcurriera hacia el futuro, sino como un fenómeno dotado de dos aspectos: la repetición cíclica y la duración eterna (el "neheh" y la "djet").


horóscopo egipcio

En las culturas precolombinas hay una clara presencia de este concepto de tiempo circular, así el tiempo para los mayas era un enorme círculo que avanzaba hacia atrás y hacia delante en forma simultánea. Era la respiración del universo, que también llevamos dentro cada uno de nosotros para evolucionar. Estaban convencidos de que la vida es un proceso de ciclos evolutivos, que conducen a posibilidades de mayor perfección. Una visión similar poseían los aztecas.

calendario azteca

calendario maya

Para el pueblo mapuche el tiempo  no es unidireccional de pasado a futuro, sino que bidireccional. El futuro puede estar atrás y el pasado adelante o viceversa. El hombre indígena vive el presente en una realidad de continuo movimiento cíclico de la naturaleza y de su cultura. El We tripantu de la nación mapuche, es un renacimiento natural, el término del año es el inicio de una nueva vida y no la suma de años acumulados. El Universo indígena es una red viva por la que circula en todo momento la energía, y la información bajo un orden autorregulado por la propia naturaleza de las cosas. En el pensamiento indígena todo esta interconectado, nada está separado del todo.

mandala

La concepción hindú, que integra la idea de la reencarnación como necesidad de que el hombre se ponga a prueba y ejercite, a lo largo de innúmeras vidas y en diversas circunstancias y experiencias aquello que sueña, aquello que desea, hasta forjar en sí mismo una realidad más profunda y evolucionada, pareciera que ve al hombre como quien se desplaza sobre los acontecimientos y civilizaciones, aunque en el fondo concibe al tiempo como algo que corre bajo sus pies, de modo que las experiencias que se suceden en esta vida o en varias sirven a la comprensión profunda de la conciencia imperecedera del hombre interior, aquel que somos más allá de los ropajes que vamos adquiriendo en cada vida particular. En China hubo un conocimiento similar al maya, sin embargo, la mayoría de los documentos fueron quemados sólo teniendo vagos registros al siglo IX a. C.


Los antiguos babilonios y luego los griegos marcaron una suerte de transición en la concepción cíclica del tiempo a través de la idea de acontecimiento. En los griegos la noción de cambio y permanencia estuvo influenciado por el contacto cultural, principalmente judío con el desarrollo complejo de tiempo presente en la cábala. Sin embargo, no será sino hasta la llegada del cristianismo donde emergen con fuerza las ideas de tiempo lineal judías y que serían fundamentales para las bases de occidente y su idea de progreso. Para algunos autores, la caída de la modernidad (o ascensión de la posmodernidad, según el enfoque) significa también el fin del tiempo lineal para occidente. Para otros autores la concepción del tiempo cíclico es también característica del judeo-cristianimo, en tanto que en el fin de los tiempos la mano de Dios habrá de establecer una nueva era dorada o un nuevo eden para la humanidad.

Fuente: Wikipedia

No hay comentarios:

Entradas populares